¿Qué te has dicho hoy y cómo lo hiciste?

El poder de la mente es inimaginable. Tu mismo puedes creer todo lo que dices, y así atraer todo lo que piensas. ✨

Casi nunca nos damos cuenta de las “joyas” que decimos y la forma en la que nos hablamos a nosotros mismos; y sin darnos cuenta, en algunas ocasiones somos nosotros quienes “auto-saboteamos” nuestro día sin siquiera saberlo.

Sin ir muy lejos, ¿cuántas veces al día nos decimos “no tengo tiempo”?

Tu cerebro recibe esa horrible idea y sensación, y se angustia al sentir que necesitas ayuda o que no vas poder con todo, y es ahí cuando uno mismo cae en el estrés de no saber ni por dónde empezar.

Una sola frase o pensamiento puede transmitir muchas sensaciones de negatividad, y esa no es la mejor manera de empezar el día. Sería muy distinto decir “voy a organizar mi día, poner mi mejor esfuerzo y tener tiempo para mí”. Suena completamente distinto, ¿verdad?.

Otro de los errores que solemos cometer y que nos llevan al mismo estado de angustia y estrés, es el clásico “tengo que (…)” .

“Tengo que trabajar … Tengo que arreglarme … Tengo que pasear al Firulais ... Tengo que cocinar ... Tengo que visitar a la familia … Tengo que …”

Y, sinceramente, ¿cuántos de esos “tengo que” realmente quieres hacer? Porque un “tengo que” suena como a una obligación que tu mismo te impones; pero, ¿cuántos de ellos podrían convertirse en un “quiero”o un “me gustaría”?. Pasaríamos de tener un día lleno de obligaciones a uno donde solo tengamos actividades que nos hagan sentir bien y que disfrutaríamos de hacer. El mensaje que le daríamos a nuestra mente sería distinto y por ende, nuestra actitud frente a todo también cambiaría.

Un “quiero” es un regalo que te haces a ti mismo, y merece ser celebrado y disfrutado todos los días.

Recuerda, el cerebro cree todo lo que le dices. No permitas que sienta que todo lo que haces son obligaciones, ni te desgastes pensando en la lista interminable de “cosas por hacer”. Date el tiempo de disfrutar cada pequeño detalle de tu día, y tu visión de la realidad será completamente distinta.

Empieza tu día siendo amable contigo mismo y hablándote de la forma más linda. Utiliza los “tengo que” cuando realmente estés obligado a hacer algo, y el “quiero” para todas aquellas actividades que te llenen el corazón de purita felicidad (desde un simple baño con agua caliente y burbujas, hasta un paseo por el parque con nuestros queridos Firulais). Empecemos a crear una realidad mucho más alegre ♡

¡Muchas gracias por llegar hasta aquí! 

Rosi ✨